EJERCICIOS DE MICROCRÍTICA

Verborrea sígnica, significaciones interconectadas, el texto como un mundo: el mundo como un texto.

lunes, 11 de octubre de 2010

La necesidad del Otro

Comentando a Kojin Karatani por su Tankyu I, Fuminobu Murakami hace la siguiente reflexión:

Kojin Karatani also warns us that a lack of heterogeneity results in solipsism. He divides human relations into two categories: relations between those who have a common code (a common language game) and those who do not. While communication among the former results in introspection, in the latter it results in relations between teaching and learning or selling and buying. In order to criticise the solipsism produced in the former paradigm, Karatani insists that we have to invite the Other who belongs to a different language game into the singular culture (Fuminobu Murakami [2005] Postmodern, feminist and postcolonial currents in contemporary Japanese culture).

Si seguimos al filósofo japonés, jamás podremos salir de nosotros mismos (de la introspección) hasta que no tratemos con alguien que no habla nuestro mismo idioma. Como la relación primaria que se establece con un foráneo es puramente transaccional, la relación deja de anquilosarse en nuestra individualidad y comienza un enriquecedor intercourse o intercambio: más allá de negociar los significados propios que atribuimos a las palabras de nuestra lengua materna, ahora debemos transaccionar (en una lengua materna adaptada, en el mejor de los casos, pero frecuentemente a través de una interlengua) con alguien que empezará a poner en duda nuestros propios fundamentos.

Esta vacilación de las raíces no se produce, únicamente,  por el encuentro con la otra cultura. Karatani reflexiona sobre algo más básico: la imposibilidad de ser uno mismo en otra lengua, la multiplicidad de caracteres que ello implica, nos fuerza a abandonar el solipsismo "putrefactor". Así, descubrimos al Otro, nos redescubrimos a nosotros mismos y entendemos, finalmente, nuestra verdadera naturaleza: la heterogeneidad mantiene una relación de coimplicación con la homogeneidad. Es lo mismo que decir, cayendo en una paradoja primordial, que nuestra esencia (que denota permanencia, existencia, identidad) es una mixtura (que denota intercambio, cruce, dinamismo). Lo demás es cáscara podrida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario